

Ya recuperada del ajetreo y el estrés de la multitud de conciertos del Primavera Sound, una servidora se dispone a hacer algunas recomendaciones. Y sí, podéis pensar: no tiene quien la escuche... Bien, cada uno es libre de creer lo que quiera, lo mismo que lo de tomarse en serio las líneas que vienen a continuación ;p
El Primavera de este año, ¿podría decirse que ha sido el menos Primavera de todas las ediciones? En algunos conciertos (y todos sabéis a cuales me puedo referir), más que un festival donde hacer pequeños descubrimientos, aquello parecía el Sant Jordi...
Dejando de lado los grandes nombres del cartel, que, siento comunicaros, no voy a recomendar, pues mucho se ha dicho ya sobre ellos (además, en mi humilde opinión, desvirtúan el sentido de un festival de estas características), y dejándome seguro muchos nombres en el camino por ser materialmente imposible asistir a todos los conciertos, la que aquí escribe se queda para su lista de favoritos a Bowerbirds, Andrew Bird (sí, la cosa parece que va de pájaros este año), Joe Henry, Alela Diane, Jason Lytle, The pains of being pure at heart, The tallest man on earth, Phoenix, y, por supuesto, Jarvis Cocker.

A todos aquellos a los que les gusta el ruido, y prescindir de las voces, les recomiendo tachar lo dicho hasta ahora. Los antes mencionados, no te obligan a ponerte tapones en los oídos para poder escucharlos. Qué puedo decir, soy una cursi sin remedio, y tengo tendencia, como buena Piscis, en fijarme en todo lo que pasa por delante, sin hacer demasiado ruido, discretamente, y, sobre todo, sin pretensiones, modestamente... Y eso suele abundar en bandas y músicos que no son superventas y no llenan estadios, o que tienen todavía la frescura del que empieza en un oficio. Y si para estar en este mundillo de la música hay que tener una actitud descarada, provocativa, una buena lista de hoteles destrozados, y un buen equipo de marketing detrás, qué vivan los que dejan de lado tanta parafernalia, y simplemente cogen su guitarra o su voz e intentan hacernos sentir alguna cosa a través de su trabajo: la música.
La gran decepción para esta asistente fue el concierto de Herman Dune. ¿Qué fue de la voz femenina, el viento, etc...? Parece que salieron de casa y se olvidaron la mitad de los instrumentos allí... y a algún miembro o colaborador del grupo también... Olía a improvisación, falta de ganas, y, los problemas de sonido, sobre todo perceptibles en las primeras filas, no ayudaron a salvar la situación.
Y por último, la pena de no haber visto a Damien Jurado en el Auditori, cosa que aprovecho para reivindicar este espacio en las próximas ediciones del Primavera Club y Primavera Sound. ¿Por qué pagar una pasta gansa a Neil Young y sacrificar una de las señas de identidad del festival? Como siempre, tengo la impresión de que lo bueno dura poco, siempre tiene fecha de caducidad, y el pez grande se acaba comiendo al pequeño. Esto lo dice una Piscis, que de peces sabe un rato ;p
Y ahora sí, para acabar, of course, esa nota frívola que seguro todos estáis esperando: el estilismo del público asistente, que no deja indiferente a nadie. Utilizando una frase de una buena amiga. “¡Cuánto han ayudado (salvado) a muchas la vuelta de las mallas!” (leggins entre los puretas ;p) Está claro que siguen de moda, lo mismo que el tema gafas. Casualidad o no, las Ray-Ban no sólo empapelaban el recinto del Forum a modo de patrocinio, sino que la avalancha de modernos (bautizados “mdms” en mis círculos más íntimos) las lucían como un must del festival, tanto en la versión pasta para ver mejor (sí, gente, la pasta triunfa, como no, en una sociedad capitalista. Irónico, ¿verdad?) como en la versión sol para mirar mejor 8-) Porque no nos engañemos, uno va a escuchar música, pero también a mirar y a que le miren, a ser visto....
Por cierto, hablando del tema patrocinio. Para todos aquellos a los que no nos gusta la cerveza y tampoco hemos optado por tomarla por ser la opción más barata en la oferta de bebidas alcohólicas, ¿qué tal sonaría cambiar el nombre del festival por “El Gaitero Primavera Sound” o “Magners Primavera Sound”? :0 ¿No sería mucho más cool, original...? ;p ¡Ahí dejo la propuesta! ;p
Y siguiendo con el tema estilismos, corroboro que en el mundo fashion todo vuelve y se impone lo retro. Podríamos decir que el Primavera parecía una suerte de “circo romano”. Y que nadie se ofenda con esto. La clave en este binomio sería el adjetivo romano, por la abundancia de sandalias estilo gladiador.
Lo de circo lo dejo a vuestra elección ;p